La directora Erika Lowe ha sido la fuerza que ha guiado a Balmoral Ridgeway Optional IB World School durante los últimos tres años. El colegio ocupa un lugar especial en su corazón. “Es como estar en casa y en la escuela al mismo tiempo”, dice, expresando su amor por la zona y la comunidad. Con 270 alumnos, la escuela primaria de Balmoral Ridgeway construida en la década de 1970, es un entorno de aprendizaje único. Inspirado en el concepto de escuela Montessori, es una escuela de espacios abiertos, sin paredes, que fomenta un ambiente de colaboración y creatividad.

El compromiso de la Directora Lowe con la ciudadanía global se nota en las clases semanales de español de sus alumnos. Su visión para la escuela primaria de Balmoral Ridgeway va más allá de lo académico. “Mis esperanzas y sueños son seguir construyendo el éxito de los estudiantes, empoderar al personal, fortalecer las conexiones con la comunidad y mantener un clima escolar positivo lleno de prácticas innovadoras”, explica. Se imagina un futuro en el que los sistemas y estructuras que ha implantado en la escuela primaria de Balmoral Ridgeway puedan ser adoptados fácilmente por otros.

El camino de la directora Lowe hacia la educación comenzó de forma inesperada. Después de graduarse en la universidad y prepararse para estudiar derechos, un amiga le sugirió que probara a sustituir a los maestros. Ese encuentro fortuito la condujo a un puesto de maestra y a un director inspirador que la animó a buscar el liderazgo. Comparando su pasión por la educación con la carrera de Derecho, la directora Lowe decidió finalmente dedicar su carrera a formar mentes jóvenes. Su compromiso con la creación de un entorno de aprendizaje positivo e innovador ha hecho de Balmoral Ridgeway Optional IB World School un lugar especial para los alumnos y la comunidad.