Al recorrer los pasillos de la Escuela Havenview Middle, es difícil no sentirse inspirado. Murales vibrantes adornan las paredes, con rostros elegidos por los propios estudiantes: líderes, innovadores y creadores de cambios que reflejan los valores de la perseverancia, la excelencia y la representación.
Todo esto forma parte de la visión de la directora Darla D. Berry: hacer que la escuela se sienta como un verdadero “hogar lejos del hogar” para los estudiantes.
La idea del Salón de la Fama de Havenview surgió hace unos seis años, después de que la directora Berry visitara la Escuela Geter K-8, de las Escuelas de Memphis-Condado de Shelby (MSCS, por sus siglas en inglés), y viera su versión de la exhibición. Les presentó la idea a sus estudiantes, pero con un giro importante: ellos decidirían quién se ganaría un lugar en sus paredes.
“Les dije: ‘Piensen en la longevidad’”, dijo Berry. “¿A quién les gustaría que sus hijos admiraran dentro de 10 años? Nadie es perfecto, pero ¿consideran a esta persona un modelo a seguir?”
Los estudiantes nominaron a candidatos de diversos campos: política, deportes, música, actuación y más. Investigaron sus opciones, debatieron sus méritos y expusieron sus argumentos durante el almuerzo. Las únicas pautas eran las siguientes: un equilibrio entre hombres y mujeres y una mezcla de profesiones que fueran más allá de los atletas y artistas.
Los 10 homenajeados finales reflejan tanto íconos globales como un orgullo local: Barack Obama, Michelle Obama, Kamala Harris, Beyoncé, Malcolm X, Anfernee “Penny” Hardaway, Maya Angelou, Tyra Banks, Serena Williams, Oprah Winfrey, LeBron James, el Dr. Martin Luther King, Jr.; y la jueza Ketanji Brown Jackson sonríen con cariño desde los retratos que aparecen en las paredes del pasillo. Incluso hay rostros amigables que los estudiantes podrían reconocer: el director Berry y el director ejecutivo de la Zona de Empoderamiento de Whitehaven, el Dr. Vincent Hunter. Cada retrato va acompañado de una cita breve y conmovedora que ha sido elegida para inspirar a los estudiantes.
Para muchos estudiantes, el Salón de la Fama se ha convertido en una fuente de motivación diaria. “Cuando camino por estos pasillos, veo inspiración”, dijo la estudiante Taylar R. “Cada frase, desde la de Maya Angelou hasta la de Penny Hardaway, me inspira. Juego baloncesto y soy una atleta, y lo que dicen significa mucho para mí, porque me cuesta tener confianza y creer en mí misma”.
El Salón de la Fama es sólo una parte de un esfuerzo más amplio para iluminar y personalizar el entorno escolar. Murales en los casilleros, una instalación de lectura iluminada en la biblioteca y la explosión de colores escolares por todo el edificio contribuyen a un sentimiento de orgullo y pertenencia.
“Cuando llegué aquí, el edificio no reflejaba quiénes éramos”, dijo Berry. “Ahora, dondequiera que mires, ves nuestro orgullo. Ves a nuestros tigres. Ves nuestro espíritu”.
Ese orgullo se percibe no sólo en las obras de arte, sino también en el liderazgo que los estudiantes ven reflejado a su alrededor. “Cuando camino por este pasillo de Havenview Middle School, veo liderazgo”, dijo la estudiante Rahkiya W. “La Srta. Darla Young-Berry es una persona muy inspiradora y demuestra un gran liderazgo en nuestra escuela”.
El impacto ha sido tangible. Los estudiantes observan los murales durante las visitas, preguntan por los homenajeados que no reconocen y se ven reflejados en los éxitos de quienes están en la pared. Para Berry, esa conexión es la esencia del proyecto.
“Se trata de mostrarles a nuestros estudiantes lo que es posible”, dijo. “Si puedes verlo, puedes creerlo, y si puedes creerlo, puedes lograrlo”.