La temporada de boliche de las Escuelas de Memphis-Condado de Shelby (MSCS, por sus siglas en inglés) comenzó con gran entusiasmo cuando los equipos se enfrentaron en las pistas de Cordova Bowling Center en su primer partido del año. Entre los entrenadores que guiaban a los atletas se encontraba Elizabeth Butner, de Raleigh-Egypt High School, una mentora con más de 20 años de experiencia en el entrenamiento de boliche.

“Empecé a entrenar boliche en 2005 o 2006 en Westwood High School. Ha pasado mucho tiempo”, dijo Butner con una sonrisa.

A lo largo de su carrera, Butner ha dejado huella en varias escuelas: pasó siete años en Westwood, tres en Manassas High School, seis y medio en Bartlett y se incorporó a Raleigh-Egypt en el año 2020. En cada escuela, ha sido una presencia constante en el programa de boliche. “He entrenado boliche más tiempo que cualquier otro deporte”, afirma. Actualmente, también entrena a los equipos de fútbol masculino y femenino de Raleigh-Egypt.

Su dedicación es evidente en su trabajo. “Ayer tuvimos un partido de fútbol, hoy estamos aquí para jugar boliche y mañana tenemos otro partido de fútbol”, cuenta. Sin embargo, el boliche nunca formó parte de los planes de la Sra. Butner. “Me convertí en entrenadora de boliche por casualidad”, recuerda, y señala las pocas veces que jugó boliche con su familia cuando era niña. “Aprendí a jugar boliche asistiendo a reuniones de entrenadores de boliche”.

Añade, “entrené boliche durante unos tres años antes de unirme a la liga y empezar a aprender por mi cuenta”. Su pasión por la educación y el entrenamiento es profunda, con un claro compromiso de orientar a las y los estudiantes dentro y fuera de las pistas.

En el primer partido del año, el entusiasmo no se limitaba al cuerpo técnico. En las pistas, las y los estudiantes celebraban su éxito con orgullo y alegría. Angelia, estudiante de último año de Trezevant High School, saltaba y celebraba con sus colegas de equipo cada vez que conseguía un pleno o moñona (strike en inglés). “En realidad, este es mi primer año [jugando boliche]”, dijo. “Solo quería probar algo diferente”. Además de jugar al boliche, Angelia también es miembro de la banda escolar.

Kamarion, de Craigmont, ha jugado boliche desde los 5 años. “El boliche es como un escape para mí”, dijo. “Puedo liberar el estrés y la tensión sin meterme en problemas por ello”.

Después de una serie de plenos, David, también de Craigmont, dijo: “Me gusta el boliche porque cuando juego me siento más tranquilo”.

Durante la noche, el ambiente positivo fue innegable. Las sonrisas iluminaban las pistas mientras las y los estudiantes se animaban mutuamente y las y los entrenadores ofrecían una orientación constante.

Si le interesa ver un partido, tendrá que apurarse, ya que la temporada solo dura cinco semanas. Para consultar los horarios y obtener más información, visite www.msciaa.org.

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